*

20101204

Pedazos

Nos vestimos de humano y nos sentamos a faldas del mar a observar las putrefactas y jactanciosas gaviotas… desoladas por el tortuoso eco del silencio en la noche. bebemos el vino, y lo ultimo que pasa por nuestra cabeza es el salir de ese ambiente hostil, no queremos dejar de mirar a nuestras gaviotas, en su baile casi único, mediocre y vulgar juegan a perderse en el oleaje, esquivándolo y sintiéndose únicas, al término de la jornada más de una yace en la orilla envuelta en su ataúd de algas perfectamente moldeado y esperamos con ansias a ver la próxima ave caer.. .

Escrito por: Makarena F.

Volar

..."En la sala de rehabilitación hay un inmenso ventanal. A veces, imagino que lo cruzo y vuelo como tú... Llego al mar y sigo volando hasta ver sólo esa infinita línea de agua que nunca se acaba. Y pienso... tonta de mí, que si tú haces lo mismo quizá des la vuelta al mundo otra vez y acabemos encontrándonos en algún punto del planeta"...